Máxima fiabilidad y seguridad en todos los entornos
Sobre todo en plantas con fabricación automatizada y en naves industriales de gran tamaño, a menudo grandes instalaciones son operadas por pocas personas. Por este motivo, las señales ópticas no siempre están en el campo de visión de los operarios de las máquinas. En estos casos la señal acústica constituye una alarma adicional. Por el contrario, es posible que no se pueda escuchar una señal de alarma acústica en entornos con un alto nivel de ruido. En tales situaciones, la alarma óptica adicional aporta seguridad y fiabilidad.